Matan a ministerial y dos civiles en Celaya
Los cuerpos de las víctimas del tiroteo en un expendio de comida sobre la calle Allende, fueron sacados del lugar para la práctica de la necropsia legal.Notas relacionadasEl Sol del Bajío16 de junio de 2011
por Redacción
Caos y temor generó el crimen de un policía ministerial y dos civiles en una fonda de la calle Allende, perpetrado por un grupo de sujetos armados que dispararon a discreción contra las personas que estaban en el lugar, donde, además, otras dos resultaron heridas de gravedad, entre ellas un segundo policía ministerial.
Los hechos se registraron minutos antes de las 10:00 de la mañana, a unas dos cuadras y media de las oficinas de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, cerca del primer cuadro de esta ciudad.
El ataque, dirigido a dos policías ministeriales, que eran clientes en el lugar, también acabó con la vida del padre de la dueña del establecimiento y de un cliente que estaba en la línea de los disparos. La mujer y el otro policía fueron llevados de emergencia a una clínica particular y su estado es grave.
Las detonaciones de las armas de "alto poder", utilizadas por los sicarios, y los gritos de dolor y llanto surgidos del lugar, llamaron la atención de los vecinos, en tanto los asesinos emprendieron la huida de inmediato.
El hecho generó consecuencias de distinta índole, pues, casi al instante,
gran número de comercios establecidos en las inmediaciones bajaron cortinas y adentro se resguardaron, tanto clientes como propietarios.
De manera inmediata se activó el estado de alerta generalizado de todas las corporaciones policiacas y del Ejército, no sólo de Celaya y la región, sino de todo territorio estatal. Aunque para el Procurador de Justicia del Estado, Carlos Zamarripa Aguirre, fue extraño que la policía preventiva de Celaya no respondiera con prontitud al llamado de auxilio, por la cercanía del lugar de los hechos con el cuartel central.
Por este motivo, el director de la Policía Preventiva de Celaya, Juan Martín Rodríguez Olvera, y siete elementos de la corporación fueron llevados a declarar a la agencia 26 del Ministerio Público. Los siete elementos, con diferentes cargos, aunque declararon en diferentes mesas, salieron hasta poco antes de las 13:00 horas, en tanto que el director todavía después de las 21:00 horas se mantenía en los interrogatorios.
Estos hechos delictivos desquiciaron toda la ciudad por más de cinco horas. Aunque en los filtros que se hicieron en todas las entradas y salidas de la ciudad, con apoyo de un helicóptero, no lograron su objetivo, se pudo detener a dos narcomenudistas.
Los actos criminales también incidieron en que las puertas de todos los edificios de la Procuraduría de Justicia en 16 municipios del Estado, pertenecientes a la región "C", fueran cerrados al público, como una medida de emergencia que se tiene establecida.
El personal administrativo que labora en la Presidencia Municipal también fue evacuado del edificio porque se recibió una llamada de que había una bomba en el lugar, aunque en esos momentos la alcaldesa Rubí Laura López no estaba en su despacho porque salió de la ciudad.
HECHOS
El Procurador de Justicia en el Estado, Carlos Zamarripa, dijo que los ministeriales desayunaban en una fonda de la calle Allende 302, cuando de una camioneta Toyota color gris, con placas del Estado de México, tripulada por cuatro sujetos, llegó hasta el lugar.
Indicó que bajaron varios y dispararon armas de grueso calibre (7.62 "cuerno de chivo") contra los policías, para posteriormente salir huyendo y desgraciadamente no se pudo detener a nadie.
En el expendio de comida fallecieron el agente Ministerial, Máximo Palacios Guerrero; Eusebio Calvillo Hernández, padre de la dueña del negocio; y José de Jesús Reinaga Soto, cliente del lugar, mientras que resultaron heridos de gravedad el otro agente ministerial y la dueña del establecimiento.
Con este ataque, la Dirección de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado desplegó varios operativos apoyados con elementos del Ejército, "causando extrañeza la falta de participación de la Policía Municipal al inicio, hasta que fueron requeridos por la autoridad estatal".
Durante el operativo, localizaron la camioneta Toyota gris modelo 2010 con placas del Estado de México en donde tiene reporte de robo. La camioneta se encontró en la calle Nieto Piña esquina con Francisco Villa en la colonia Resurrección.
La Procuraduría de Justicia realiza todos los esfuerzos para tratar de esclarecer estos lamentables hechos, dijo el Procurador, aunque también anunció que se iniciarían investigaciones sobre el por qué la Policía Preventiva no actuó de manera inmediata, sino por lo menos diez minutos después.
Anunció que se hará uso de todos los recursos técnicos de que se disponen para tratar de esclarecer estos hechos, además de que se realizan actividades de campo e investigaciones en diferentes puntos de la ciudad y no solamente en ésta, sino también en poblaciones circunvecinas.
CIERRAN OFICINAS DEL MINISTERIO PÚBLICO
Como medida preventiva, la Subprocuraduría de Justicia de la región C suspendió actividades en todas las oficinas de ministerios públicos en municipios de su jurisdicción, y fue evacuado el personal administrativo del edifico del Palacio de Justicia de la colonia Las Flores, en Celaya, situación que afectó a cientos de personas: a abogados, ciudadanos que acudieron a presentar una denuncia o a tratar algún asunto legal de su incumbencia.
TESTIMONIOS
"Yo solamente escuché fuertes golpes, como si estuvieran tocando una puerta, luego escuché gritos y llanto, y personas que gritaban... papá", dijo un comerciante que tiene su local cerca del lugar donde ocurrió la triple tragedia.
"Escuchamos disparos y rápido nos metimos al cuarto por si había alguna bala perdida o algo así... y después que se calmaron las cosas, salimos y vimos pasar una camioneta gris, y al parecer una de las personas que iban en este vehículo iba herida", dijo una mujer que vivió de cerca el acontecimiento.
Refirió que la primera patrulla que llegó al lugar de los hechos tardó como cinco minutos luego de ocurrido el incidente, al tiempo que calificó de preocupante que en plena zona centro se registren este tipo de situaciones.
"Ni porque estamos cerquitas, a dos cuadras, llegan rápido", sostuvo la testigo a manera de queja y al referirse a la coyuntura de que el ataque ocurrió a una cuadra del cuartel general de la Policía, y en un sector de la ciudad supuestamente vigilado ya que se trata de zona centro de gran auge comercial.
La ama de casa demandó a las autoridades mayor seguridad ya que estima que la policía está donde "no pasa nada y nunca está ni llega cuando la necesitan", además, dijo sentir miedo por los hechos violentos que se han registrado en los últimos días en Celaya, desde el lunes anterior.
El suceso de sangre también trajo consigo conflictos en la circulación vial, ya que la calle Allende, desde Felipe Ángeles, y varias aledañas, fueron cerradas al tránsito vehicular por varias horas, mientras personal del Servicios Periciales y los agentes del ministerio público hacían el levantamiento de los cuerpos en el local de comida, y recababan los primeros indicios para la integración de la correspondiente averiguación previa por el triple crimen.
Los cuerpos de las víctimas del tiroteo en un expendio de comida sobre la calle Allende, fueron sacados del lugar para la práctica de la necropsia legal.
Notas relacionadas
Caos y temor generó el crimen de un policía ministerial y dos civiles en una fonda de la calle Allende, perpetrado por un grupo de sujetos armados que dispararon a discreción contra las personas que estaban en el lugar, donde, además, otras dos resultaron heridas de gravedad, entre ellas un segundo policía ministerial.
Los hechos se registraron minutos antes de las 10:00 de la mañana, a unas dos cuadras y media de las oficinas de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, cerca del primer cuadro de esta ciudad.
El ataque, dirigido a dos policías ministeriales, que eran clientes en el lugar, también acabó con la vida del padre de la dueña del establecimiento y de un cliente que estaba en la línea de los disparos. La mujer y el otro policía fueron llevados de emergencia a una clínica particular y su estado es grave.
Las detonaciones de las armas de "alto poder", utilizadas por los sicarios, y los gritos de dolor y llanto surgidos del lugar, llamaron la atención de los vecinos, en tanto los asesinos emprendieron la huida de inmediato.
El hecho generó consecuencias de distinta índole, pues, casi al instante,
gran número de comercios establecidos en las inmediaciones bajaron cortinas y adentro se resguardaron, tanto clientes como propietarios.
De manera inmediata se activó el estado de alerta generalizado de todas las corporaciones policiacas y del Ejército, no sólo de Celaya y la región, sino de todo territorio estatal. Aunque para el Procurador de Justicia del Estado, Carlos Zamarripa Aguirre, fue extraño que la policía preventiva de Celaya no respondiera con prontitud al llamado de auxilio, por la cercanía del lugar de los hechos con el cuartel central.
Por este motivo, el director de la Policía Preventiva de Celaya, Juan Martín Rodríguez Olvera, y siete elementos de la corporación fueron llevados a declarar a la agencia 26 del Ministerio Público. Los siete elementos, con diferentes cargos, aunque declararon en diferentes mesas, salieron hasta poco antes de las 13:00 horas, en tanto que el director todavía después de las 21:00 horas se mantenía en los interrogatorios.
Estos hechos delictivos desquiciaron toda la ciudad por más de cinco horas. Aunque en los filtros que se hicieron en todas las entradas y salidas de la ciudad, con apoyo de un helicóptero, no lograron su objetivo, se pudo detener a dos narcomenudistas.
Los actos criminales también incidieron en que las puertas de todos los edificios de la Procuraduría de Justicia en 16 municipios del Estado, pertenecientes a la región "C", fueran cerrados al público, como una medida de emergencia que se tiene establecida.
El personal administrativo que labora en la Presidencia Municipal también fue evacuado del edificio porque se recibió una llamada de que había una bomba en el lugar, aunque en esos momentos la alcaldesa Rubí Laura López no estaba en su despacho porque salió de la ciudad.
HECHOS
El Procurador de Justicia en el Estado, Carlos Zamarripa, dijo que los ministeriales desayunaban en una fonda de la calle Allende 302, cuando de una camioneta Toyota color gris, con placas del Estado de México, tripulada por cuatro sujetos, llegó hasta el lugar.
Indicó que bajaron varios y dispararon armas de grueso calibre (7.62 "cuerno de chivo") contra los policías, para posteriormente salir huyendo y desgraciadamente no se pudo detener a nadie.
En el expendio de comida fallecieron el agente Ministerial, Máximo Palacios Guerrero; Eusebio Calvillo Hernández, padre de la dueña del negocio; y José de Jesús Reinaga Soto, cliente del lugar, mientras que resultaron heridos de gravedad el otro agente ministerial y la dueña del establecimiento.
Con este ataque, la Dirección de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado desplegó varios operativos apoyados con elementos del Ejército, "causando extrañeza la falta de participación de la Policía Municipal al inicio, hasta que fueron requeridos por la autoridad estatal".
Durante el operativo, localizaron la camioneta Toyota gris modelo 2010 con placas del Estado de México en donde tiene reporte de robo. La camioneta se encontró en la calle Nieto Piña esquina con Francisco Villa en la colonia Resurrección.
La Procuraduría de Justicia realiza todos los esfuerzos para tratar de esclarecer estos lamentables hechos, dijo el Procurador, aunque también anunció que se iniciarían investigaciones sobre el por qué la Policía Preventiva no actuó de manera inmediata, sino por lo menos diez minutos después.
Anunció que se hará uso de todos los recursos técnicos de que se disponen para tratar de esclarecer estos hechos, además de que se realizan actividades de campo e investigaciones en diferentes puntos de la ciudad y no solamente en ésta, sino también en poblaciones circunvecinas.
CIERRAN OFICINAS DEL MINISTERIO PÚBLICO
Como medida preventiva, la Subprocuraduría de Justicia de la región C suspendió actividades en todas las oficinas de ministerios públicos en municipios de su jurisdicción, y fue evacuado el personal administrativo del edifico del Palacio de Justicia de la colonia Las Flores, en Celaya, situación que afectó a cientos de personas: a abogados, ciudadanos que acudieron a presentar una denuncia o a tratar algún asunto legal de su incumbencia.
TESTIMONIOS
"Yo solamente escuché fuertes golpes, como si estuvieran tocando una puerta, luego escuché gritos y llanto, y personas que gritaban... papá", dijo un comerciante que tiene su local cerca del lugar donde ocurrió la triple tragedia.
"Escuchamos disparos y rápido nos metimos al cuarto por si había alguna bala perdida o algo así... y después que se calmaron las cosas, salimos y vimos pasar una camioneta gris, y al parecer una de las personas que iban en este vehículo iba herida", dijo una mujer que vivió de cerca el acontecimiento.
Refirió que la primera patrulla que llegó al lugar de los hechos tardó como cinco minutos luego de ocurrido el incidente, al tiempo que calificó de preocupante que en plena zona centro se registren este tipo de situaciones.
"Ni porque estamos cerquitas, a dos cuadras, llegan rápido", sostuvo la testigo a manera de queja y al referirse a la coyuntura de que el ataque ocurrió a una cuadra del cuartel general de la Policía, y en un sector de la ciudad supuestamente vigilado ya que se trata de zona centro de gran auge comercial.
La ama de casa demandó a las autoridades mayor seguridad ya que estima que la policía está donde "no pasa nada y nunca está ni llega cuando la necesitan", además, dijo sentir miedo por los hechos violentos que se han registrado en los últimos días en Celaya, desde el lunes anterior.
El suceso de sangre también trajo consigo conflictos en la circulación vial, ya que la calle Allende, desde Felipe Ángeles, y varias aledañas, fueron cerradas al tránsito vehicular por varias horas, mientras personal del Servicios Periciales y los agentes del ministerio público hacían el levantamiento de los cuerpos en el local de comida, y recababan los primeros indicios para la integración de la correspondiente averiguación previa por el triple crimen.
